lunes, 22 de febrero de 2010

Una semana arriba del 60

Estuve todo el fin de semana diciendo (para convencerme y organizarme) "martes y miércoles tengo que quedarme en Capital porque tengo turnos, así que bla bla bla...". Ayer estaba acostándome, agarré mi agenda para ver las direcciones y la concha de la lora, el primer turno era hoy a las once de la mañana... me confundí mal. Dije "bueno, me pongo el despertador a las ocho, me baño, acomodo las cosas hasta las nueve, desayuno y me voy, la hora de viaje y pum, llego". A las ocho me suena el celular, no la alarma. Tuve muy buena suerte, era la secretaria de la doctora que me tenía que atender hoy para sugerirme que fuera hoy más temprano porque la doctora tenía un turno con otro médico. No, no y no, me salió redonda, cambié el turno para el miércoles y seguí durmiendo.
Así que hoy fue un día de paseo con mi mamá, una vez más... consiguió la ropa del civil así que ya nos vamos liberando de esas cuestiones...

Mañana, entonces, me voy a la ciudad, pasado vuelvo y el jueves tengo que ir otra vez...tengo que volver y regresar el viernes y quedarme para el sábado, dormiría allá pero la consulta semanal con la psicóloga es algo que no tengo ganas de perder.
Así que, ¡qué paja! me encanta ir y venir pero no con lluvia, no con este clima de mierda que me tiene cansadísima...espero poder visitar a mis primos al menos, lo que me falta es no ver a nadie ¬¬.

Lo tiro así nomás: el sábado salí... no me gustan los boliches, prefiero una juntada, un bar o la playa (sobre todo eso), pero no el boliche... detesto el olor que me queda después de ir a bailar, el calor sofocante que atrapa en medio del baile, el olor a humano con sobredosis hormonal. N0, no me gusta el boliche, pero aparecí ante algunos del colegio que hacía mil que no veía (bueno, "mil" no, desde que terminaron las clases) y tuve el infortunio de ver el corpiño de una de las chicas del curso más chico que era bastante amigo del mío... "mirá Bar, lo pinté yo", ¿te gusta?. Muchas gracias, pero no.
Pero bueno, me encontré con uno de esos flacos que cumple el rol del perseguidor. Sí, esos flacos que (las chicas entenderán más) nunca pierden las esperanzas y cada vez que tienen oportunidad te tiran algún que otro palo. Me causó gracia evadirlo todo el tiempo, pero me salvó del calor bolichero y fue una buena distracción charlar con alguien que no sabe tanto como para juzgar.



Dejo de escribir para asomarme a la ventana y ver si llueve, necesito ir a andar en bici, hace varios días que no salgo y ya estoy casi con abstinencia... o con demasiado tiempo para caer en los gajes de la vida moderna...

3 comentarios:

  1. N0, no me gusta el boliche, ni un poco.
    Ni un poco.
    Ni uno.
    Nada de nada.

    Ya dejó de llover, enjoy it!

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  2. Uhh por suerte te salió redondo lo del doc..
    Yo también detesto el olor, el encierro, y la cantidad de gente de los boliches.. Pero buee, a veces no queda otra ¬¬
    Ultimamente hay un clima de mierda, y en cuanto a lo que me aconsejaste, no tenog bici!! jajaja, pero igual estoy saliedno mucho con mis amigas, cosa que antes del tratamietno no hacía. Lo juro! No salía ni a la esquina, de mi casa al colegio, y del colegio a mi casa..

    Bueno niña, espero que puedas hacer todo loq ue te propusiste y que el tiempo te acompañe!!
    Un beso enorme :)

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  3. En ese momento diez años eran demasiado para mí, y creo que ahora lo siguen siendo aunque un poco menos. En todo caso, creo que soy medio fan de los amores platónicos.
    En cuanto a tu post, "detesto el olor que me queda después de ir a bailar, el calor sofocante que atrapa en medio del baile, el olor a humano con sobredosis hormonal" estoy totalmente de acuerdo jaja.
    Espero que los viajes hayan resultado placenteros o al menos no tan graves.
    Besoss

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