jueves, 25 de febrero de 2016

La luz de esta oficina es demasiado blanca, la pantalla de mi compu brilla demasiado.
En algún piso del edificio alguien está haciendo demasiado ruido.

Mientras tanto, en mi casa........

En otro departamento, tal vez ese mismo o, incluso, tal vez este, alguien está batiendo café.
Yo, van seis.
Dos de azucar, una de café, pizca de canela y leche, poquita. Bato, bato bato bato hasta que queda una mezcla clarita. Después, agua caliente, alterno: a veces le pongo agua antes que leche, otras no.
Otras me olvido de agregarle leche, otras lo hago lágrima, cuando mis ojos las contienen, así, a flor de pie.
a flor de Pestaña-

60 days

Me duelen los ojos de lágrimas que no quiero largar.
No quiero llorar por vos, no quiero pensarte más.
Dos meses sin esa rutina agobiante, rutina de
no dejarme ser. Dos meses de libertad.

Pero, a la vez, cómo te extraño, me duele todos los días.
Y la meditación trae recuerdos que no debo olvidar pero en los que no quiero pensar y los vivo, los revivo, los perdono. Los libero, pero cómo te extraño M.
No estás enamorado, yo calculo que tampoco, pero despegarnos de un tirón, como cera en las piernas, deja doliendo, picando, incluso a veces sangrando.

Llegué a desconocerme a mí misma y a hacer cosas que sabía que me hacían mal.
Llegué a abrazarme  únicamente en la oscuridad, para que no vieras que en el fondo yo sí tenía amor propio. No quería que te sientas mal por odiarte, quería que te ames y que veas cómo te amaba yo, para contagiarte... Me gasté. Llegué a reprimirme chistes, charlas, llegué a reprimirme. Siempre dispuesta a lo que necesites, pero era una marioneta. Alguien dentro de mí gritando, golpeándome para que reaccione; un virus, estrés, era yo, siempre yo avisándome que merecía algo mejor. No sé si alguien mejor, qué se yo, vos vas a estar bien para otra persona.
Pero vas a recordar siempre lo que vivimos esos tres primeros meses que sostuvieron los siguientes dos años. Y yo, por lo pronto, siempre creo que puedo mejorar y eso es lo que nos diferencia. Y en ese sentido, sé el peso que tuve y que seguiré teniendo, un vacío demasiado dificil de llenar la falta de emoción, la apatía. Suerte. Te amo.

Fui aire para vos, me metiste por tu nariz y me desechaste después de alimentarte de mí.

lunes, 15 de febrero de 2016

Buen día, ¿cómo estás?
soñé con vos toda la noche, te abrazaba y me mostrabas tus nuevas chicas.
Después me decías que sigue sin haber nadie.
No sé cómo será, por acá es así: no hay nadie.
No quiero que exista, si pudiera elegir tampoco existirías vos, pero supongo que esto es madurar una separación. Cuando tenga sesenta estos dos años y pico no van a ser nada.
Naranja Fanta.

Me quiero ir de viaje, quiero irme a una playa. Quería irme sola, capaz se sume una amiga.
¿Sabe que soy un descontrol?
Yo pretendo no dormir esa semana de playa, pretendo tomar cerveza y porquerías al sol. Depurar la amargura y desintoxicarme, o intoxicarme.
La mejor forma de anular la intoxicación es intoxicarme más, ja. Eso es algo que me quedó de matemática-s del secundario: menos por menos es más.
Si me intoxico al mango termino mejor.

¿Qué onda el cuarentón, no piensa hablar más?

Ayer me esperó el chico del país vecino en mi casa, cuando llegué estaba todo un poco lioso.

Qué ganas de tirarme a largartear al sol, sola o acompañada. Nunca mal acompañada.


viernes, 12 de febrero de 2016

Cartita

Éramos amigos, pero le dije de dormir juntos.
Habíamos comprado los pasajes a Uruguay, de donde soy. No quería bardear, menos después de la charla que tuvimos.
Astor, el gato cachorro que adoptó, me buscaba como el alfa.Otro como él.
¿Qué se suponía que hiciera?
Era todo lo que alguna vez deseé pero hoy eramos buenos amigos.
No quería bardear. ¿Qué más da? Jóvenes ambos y solteros.
-Duermo así yo, no te molesta, ¿cierto?
Cambio inesperado en la historia de la humanidad.
-No, claro que no, ¿cómo me va a molestar?
Mamita.
Una vez le saqué fotos, hermoso.
¿Qué iba a hacer?
-Yo estoy borracha y dormida, no jodás.
-No voy a caer en tus trampas - Le dije.
- Por favor. Respondió ella.


JAP

jueves, 11 de febrero de 2016

Pensaba que estaba volviendo a ser yo misma, después entendí que siempre lo soy y me sentí idiota por una falsa epifanía. Y sentí vergüenza por esa parte de mí que me llevó al delirio extremo.


Sigo buscando gente de la generación de Soda, daddy issues, una eternidad esperé este instante.


Me fui a Uruguay, con la persona que menos querías, te mentí, me gustaba y me gustó siempre y ahora estoy bien, con él. De a ratos, conmigo, de a ratos.
Mi vida cambió mucho, actúo como caníbal, me fumo un pucho de vez en cuando, las voces roncas me fascinan, más si vienen con ojos lindos.


Tiene 23, tiene 25. Tengo 24, "parece más madura". ¿Solo un año? Vení, salgamos, probemos. Problemos. Problemas, intentemos.


¿Por qué te hablo a vos? Tenía la esperanza de que esta vez no me pase esto de necesitar hablarle al ex, hablarle al fantasma de los primeros tres meses de relación que sostuvieron los siguientes dos años. Qué mierda, che, estoy tanto mejor sin vos y vos sin mí. Pero el ego y su ego. Es el metaego el que me irrita.


Chau recreo.



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