martes, 30 de marzo de 2010

You are a ZERO

Espero que las buenas juntas facultativas prosperen más allá de la primer clase!
Por ende (y por ahora), me encanta the cbc.

domingo, 28 de marzo de 2010

Sede, materia, horario, aula

El viernes fue uno de los días más bizarros de mi historia, me paso de todo... desde bajonearme por pensar que me perdía todos mis planes hasta llegar a lo de mi hermano a dormir pasaron unas cuantas horas, en las que retomé relación con un amigo cíclico, me encontré con un ex que me pidió encarecidamente que reconsidere la relación, conocí una escritora tremenda cuyos escritos muestran solo un pedacito de su marote y conocí un muchacho del interior que me dio charla en el colectivo... (eso nunca pasa, fue genial)
El sábado fue un poco más calmo, me levanté con mi hermano y arrancamos para el campo de vuelta, salí un rato (hasta la estación de servicio) pero no llegué a ningún boliche porque estaba (mmm, ¿cómo se decía?) super ortiva y no tenía ganas de salir, sobre todo de pasar a quinto plano por tener rutinas diferentes... así que me quedé con mis hermanos seleccionando fotos del casamiento del menor.
Hoy es domingo, casi lunes... último día de vacaciones, mañana empieza mi vida universitaria y arranco el día yéndome a capital con mi vecina a mostrarle una casa de botas (y a mi fonoaudióloga) para después, a eso de las 6 y media, entrar en ese edificio que de día funciona como escuela y tratar de encontrar un asiento en ese salón desconocido, lleno de desconocidos (la idea me emociona).

Por lo pronto, me parece que la persona protagonista del comentario lee esto, pero (...): Ya conté que empecé a hablar con ese vecino al que nunca le había prestado atención (cosa mutua) y cuya imagen de él era de un flaco totalmente creído y poco agraciado. Como verán y como dije, me equivoqué y hasta me acostumbré a charlar con él, así que MSN, abrite!


Bueno, me dejo de tanta cháchara: vida facultativa, allá vamos!

miércoles, 24 de marzo de 2010


Hablar un tema hasta que pierda sentido, nombrar una persona para librarla de su personalidad, para que incluso su ausencia pierda protagonismo, pronunciar una palabra hasta que carezca de significado, exagerar el acto de pensar para parecer, exagerar el acto de recordar a tal punto que se note la farsa, que repugne.

Demagogia.

Demagogas fueron las palabras pronunciadas hoy por nuestra máxima mandataria: lo que un pueblo quería escuchar, el argentino... el pueblo que cobra el plan trabajar y en el dos mil va a una manifestación por el pancho y la gaseosa. Ese pueblo, pero hay otro que sufre, que llora el recuerdo.
Casi obseno el acto de meter campaña política encubierta en algo que debería ser de memoria.
Porque eso se necesita, memoria por aquellos años, memoria por aquellos otros y memoria por estos... yo pienso que la democracia no está en peligro porque no está ni siquiera en juego...

Una ex profesora mía tenía en su nick hoy "Sin Julio Lopez no hay Nunca más". Coincido.

martes, 23 de marzo de 2010

Por amor a la racha


Me puse a pensar, andando en bici con mi vecina amiga, las grandes ventajas de contar con una mejor amiga, una, dos... varias...

(Igual)Voy a hablar de mi relacion con A, esa amiga inigualable desde hace ya cinco años (y que se convirtió en mi compinche al mes de habernos conocido) coprotagonista de una relación basada en rachas:
Rachas de sequía en la que descargamos nuestra líbido en la amistad, rachas de manteca al techo en la que la complicidad promociona nuestros números telefónicos y mails... rachas de ansiedad en las que un día se come en la de ella, el otro en la mía... pero se come a morir; rachas de peleas, en las que no nos hablamos (era cómico compartir ocho horas en el mismo pupitre y fingir que nos ignorábamos) pero nos llamamos para contarnos pelotudeces con la excusa de "ya sé que estamos peleadas, pero tenés que saber esto...", rachas de plasticola, en las que no nos despegan ni con agua hirviendo...
Rachas, siempre rachas... somos dos histéricas, ella más que yo (obvio, no puede ser de otra manera, jajaja)... yo tengo como defecto mi susceptibilidad y siempre peleamos por cosas que yo noto y ella no, yo recrimino, ella escucha... las peleas son un show...
El año pasado, tercero poli, no nos llevamos mucho... ella estuvo bastante ausente, su grupo no es mi grupo y para rematar este verano (ya este año) no nos fuimos juntas (los últimos cuatro veranos vacacionamos juntas, teniendo un haber de ocho convivencias repartidas en diferentes destinos). La extrañé a pesar de haberme ido con mi coequiper blonda (a la que también quiero muchísimo y de la que hablaré en otro momento) y como ella también, ahora estamos intentando recuperar el tiempo que perdimos el año pasado y este...

Algunos de los pensamientos de la bicicleteada de hoy derivaron en las charlas que suelo tener con esta chica y mi básica conclusión es que una de las mejores cosas de tener una mejor amiga es que contás con una ginecóloga personal. Hablamos de todos los temas, pero creo que las rachas de nuestra relación que se basan en confesiones son las mejores, nos sacamos las dudas sobre la femineidad, nos reimos un rato de algunas situaciones u ocurrencias y nos dormimos. Siempre nos dormimos, ya ni hacer otra cama, simplemente una almohada en el medio y distancia para los culos...

Pero en resumidas cuentas, esa es la ventaja principal: tener un oído que no juzga ni las dudas de política, ni las de sexo, ni las de amistad.... creo que en eso se soporta nuestra historia, en no juzgarnos y aceptarnos tal cual somos... claro que tener a tu mejor amiga como vecina tiene vntajas secundarias, como las zapatillas que se agregan al vestidor, las remeras, y, sobre todo, los jeans... ¿por qué será que siempre me gusta más cómo me quedan tus jeans?

sábado, 20 de marzo de 2010

Sucesos de la última semana

1) Lunes: fui a la fonoaudióloga, bastante bien, espero que me solucione mis problemas de modulación.
2) Martes: huevo y juntada con los vecinos que hacía mil que no veía... estuvo muy copado.
3) Miércoles: visité a mi amiga de San Pedro que se mudó a Capital... anduvimos por Florida, comimos, nos pusimos al día... estuvo muy bueno, volví a ver a una de las personas de mi infancia y oficialmente recuperamos la relación perdida a causa del "cambiaste mucho, no quiero ser más tu amiga".
4) Jueves: psicóloga (diez puntos) y paseo con mi madre, bastante copado la verdad... (sin contar que durante ese día llevé esta compu al lugar de la garantía para que me dijeran que tenían que borrarme todo...así que corrí a pedir auxilio a mi hermano que me recuperó todo, ése es mi pollo)
5) Viernes: taller literario (vamos que me voy a largar a hablar... hubo varias incorporaciones que al ppio. me desbalancearon pero ahora le estoy encontrando el lado positivo) y casa de mi hermano mayor.
En lo que no refiere a mis actividades, mi super coequiper blonda se mudó a la capital y ya la extraño... espero poder visitarla seguido.
6)Sábado: no sé, para mí recién empieza... durante el día -huevo, la noche está en pañales y ahora, hoy... tengo ganas de salir.


Dejando de lado la crónica barata, estoy chocha porque conseguí compañera de ejercicio y ahora somos dos locas por la bicicleta. Mi vecina (la hermana del vecino que mencioné en una entrada anterior) siempre sale a correr, yo a andar en bici... estábamos un poco distanciadas pero el martes retomamos relación a full (cómo estoy con esto de recuperar los vínculos que realmente significaron para mí y de dejar de lado las malas influencias, eh...) y hoy fue, entonces, la cuarta hora compartida.

Por lo pronto, tengo que dejar de escribir porque mi mejor amiga me está llamando (teléfono) para que la pase a buscar...a ver qué resulta de esta noche.

domingo, 14 de marzo de 2010

Lo que esconde mi noche

Mi inseguridad hace que odie los boliches y que me moleste estar ante muchas personas...
Hay grandes remedios contra mi verguenza de fin de semana, como vestirme a la moda, maquillarme mucho o emborracharme hasta que bailar hasta abajo no sea algo imposible. El problema es que cuando me visto a la moda para no desentonar (shortcito, algo chic en los pies y una remerita moderna), me maquillo (rimmel, a lo sumo una sombra gris) o me pongo en un estado de ebriedad considerable, no me siento yo, me siento una más.
Me gusta más la onda de un bar y si es antro mejor, lugares con gente generalmente considerada aburrida, freak(ie) con la que se puede charlar de todo y seguramente coincida en algo... pero ahí está el otro problema, la gente. La mayoría de las personas me resultan indiferentes, no sé si será miedo, soberbia o incluso timidez; soy bastante insegura (soy, soy, soy, necesito vaciarme y sacarme esta pena para poder hablar de otros) y no me gusta entender que para la vida del otro (un otro que me resulta simpático e interesante, no cualquier otro) puedo no resultar importante. La gente tiene un gran impacto en mi vida e incluso habiendo compartido solo unos minutos con una persona me quedo pensando en ella, por lo que ultimamente tiendo a alejarme y dejar que mis defectos me guíen. (Lo que me gusta del bar es que la gente que va muchas veces demuestra cierto interés en el otro, una onda más tranquila con intereses más notorios y eso me hace sentir más cómoda).

Detesto el ambiente bolichero porque es todo muy efímero, desde el contacto hasta las miradas, nada tiene bases, nada es real... una buena noche se mide en cosecha pero en realidad eso se basa en flacos pajeros que van a chamuyarte para poder tocarte un rato y poder ignorarte después, sin el menor interés en saber algo de tu vida. Eso me molesta tanto como el hecho de que me jode cuando la cosecha es mala, pero es mala porque en un boliche, sobre todo del lugar en el que vivo (es siempre la misma mierda con las mismas caras), lo auténtico no va, y eso significa que las relaciones no son auténticas, que pocos se interesan por los otros... pero es raro, en vez de alegrarme por no atraer la atención de personas que me resultan superficiales, me bajoneo. Ahí entra mi parte de adolescente moderna que se deja llevar por los parámetros de estética del S XXI y le encuentra la falla al being real. No teniendo la oportunidad de quedarme en un lugar de mi agrado, me jode pasar desapercibida en el lugar al que puedo ir... me tira abajo, en momentos así uno entra a compararse. Desde la pendeja de 14-15 que sale con los tacos de quince centímetros hasta la de cuerpo de avispa se vuelven tu competencia... porque el perfil bajo en la noche de acá no va, para que alguien se interese en una, que no es la pendeja de 15 vestida para matar o la de la cintura matadora, tiene que haber sido rechazado varias veces (y no es una cuestión de belleza física, lo que más importa es la imagen, la indumentaria). A la vez, no cuento con un grupo armado de amigos, lo que complica un poco más las cosas... acá es todo muy (y repito esta palabra) superficial, las amistades no importan realmente, hay pocos códigos y muchos gritos, entonces paso a tener buenas amigas por separado y ningún grupo de verdadera contención.

(Me cansé de escribir, hace su entrada la vagancia de domingo por la noche)

En principio espero que la facultad no sea más de lo mismo, empiezo el cbc el 29 del corriente y estoy casi ansiosa por sacarme la duda... obvio que no conozco a todos los que viven en esta zona así que todavía hay posibilidades de encajar con algún grupo antes de irme para la ciudad...

Supongo que soy normal, los defectos e inseguridades de cada uno tienen que encontrar, necesariamente, una vía de escape y los míos salen a relucir con mi problemática nocturna.
Son días bastante movidos, mi cabeza está a mil y noto que en cualquier momento voy a explotar, dejando eso discusiones por doquier, pero empezando la larga y dura tarea de desintoxicarme.

Espero, también, que con esta desintoxicación que se avecina me saque la bronca que le tengo a la noche, la inseguridad que me genera este sitio de vida y la negación para con esos personajes que todavía no pude plasmar.

jueves, 11 de marzo de 2010

Vecino I

Hasta hace dos semanas pensaba que mi vecino de al lado era un creído total pero
ahora descubro que tengo muchas cosas en común... así que una de dos, o soy una prejuiciosa o soy una creída (de mierda).
Espero que sea lo primero porque ya no creo que sea él sea agrandado ni a mí me gustaría serlo.

Es muy cómico lo de este chico, nuestras casas están al lado, yo vivo acá hace cinco años, fui muy amiga de su hermana menor (muy) y recién ahora nos saludamos (porque me quejé, no podía ser que después de tantos años viviendo en las casas continuas me ignorara cuando me cruzaba en el boliche...). Es perfil bajo, nuestras familias se parecen mucho en líneas generales y nuestras madres, similares también, caminan todas las mañanas por el barrio contándose chismes de sus vidas, en las que estamos totalmente incluidos.
Es serio como yo, que aunque no parezca me tomo pocas cosas a la ligera; es divertido, no sé (mentira, sí), me cae bien. Hace un par de noches que venimos charlando y termino, como dije, encontrando más parecidos que diferencias.

Lo más cómico es que mientras escribo esto, me está pidiendo por msn el link de mi blog, qué bueno que esperé para publicar esta entrada, ¿no? igualmente, querido vecino, si estás leyendo esto: ya te había contado lo garca que me parecías, no hay objeciones!

lunes, 8 de marzo de 2010

Casamiento de mi hermano menor I

Aviso importante: si alguien que no forme parte de mi familia o no me conoce se anima a leer esto, la parte menos densa está en color verde, el resto es parte de la catarsis que necesito hacer teniendo en cuenta las circunstancias y probablemente sea inentendible o aburrida para el que me desconoce.

Me declaro a mí misma la loca de la bicicleta.
Como casi toda adolescente, quiero estar medianamente en forma y moldeada y mi solución ante la falta de ganas para ir al gimnasio (de ganas de pagar trescientos mangos por mes para una hora semanal de tenis) es andar en bici diariamente, a veces media hora, otras la hora completa.
Empecé dando media pero terminé encontrando en esa actividad una desconexión que ahora me resulta sumamente necesaria. Andando en bicicleta me permito pensar, no sé si será el hecho de estar gastando en energía en otra cosa o qué, pero me encanta fingir que voy escuchando música (con los auriculares puestos) e ir pensando en los últimos acontecimientos.

El viernes se casó por civil el que vendría a ser mi hermano menor y ayer tocó el casamiento por Iglesia y la respectiva fiesta. Como es re suponer, estas cosas son muy movilizantes, sobre todo en casa... se nos juntó el aniversario más triste con esta jornada de festejos, todos estamos luchando con sentimientos totalmente ambivalentes pero no dudo de la magnitud de la felicidad ante esta nueva unión (principalmente por el novio:) ).
El civil se festejó en casa con tres mesas llenas de comida, casi treinta personas y una buena onda genial... terminé siendo tirada al agua por el turro de mi concuñado y haciendo dormir al hijito del mejor amigo de mi hermano, que se encariñó conmigo solidariamente cuando presenció mi caída a la pileta.

El sábado fui con mi hermano mayor a sacar unas fotos a Madero Puerto (estaban los veleros, la Fragata Libertad, etc).

El domingo se celebró la unión y estuvo buenísimo. Todos estaban reticentes, "un casamiento de día? y tiene DJ? se baila?"... sí gente, se bailó, se tomó hasta las borracheras más deseadas y la diversión estuvo más presente que nunca (si me permiten esa especie de cursilería).
Mesa principal y de hermanos, como siempre (además de sentarme con mis hermanos en todas als fiestas ajenas a nosotros, los senté conmigo en mi fiesta de quince, nos sentamos juntos en el casamiento de mi hermano mayor y para seguir con la rutina del cariño incondicional, compañeros de mesa en esta oportunidad también) así que eso le añadió otro condimento...

Con mis hermanos tengo mucha diferencia de edad, soy la menor y no hay manera de disimularlo, ni siquiera se puede "ocultar" esa distancia en las fotos, las únicas que tenemos de la familia completa datan de mis ocho años y en sus vidas aparecí cuando ellos tenían poco menos que mi edad.El video del casamiento estuvo lleno de fotos de una familia a la que yo no arribaría hasta dentro de, por lo menos, diez años y eso me afectó bastante, pero es otro tema que tiene que ser escuchado por mi psicóloga antes de aparecer en este espacio...
La introducción sobre la diferencia de edad viene al caso para contar que estaban, en la fiesta, muchos de sus amigos de siempre, esos que me cambiaron los pañales y ahora me sirven cerveza y me miran bailando reggaetón y la ex pareja de mi hermano mayor. Mi familia no se conforma solo por mis padres, mi ángel especial y mis hermanos, también están los que acabo de nombrar conformando mi círculo más cercano (no en distancia geográfica, claro, pero sí en el corazón, si me permiten esa cursilería también...)Son los personajes de mi infancia, de toda mi vida, que no es muy larga todavía... yo solía pasar mis días escuchando la radio, Soda o Charly con ellos, paseando en el Senda o incluso paseando con mi hermano y la novia, que es una de las personas que más paciencia me tuvo y tiene... a medida que fui creciendo me fui alejando y fui, por decirlo de alguna manera, perdiendo la gracia ante las miradas de esos ya hombres... no era lo mismo una nena de tres años que una pesada de trece... pero ahora es diferente, ahora casi me toman como alguien real, con miedo, me miran raro, me investigan, me inspeccionan...me gusta, de hecho me encanta tener una gracia diferente y que descubran que tengo voz, voto, vida.
Eso es en lo que a los amigos de mis hermanos respecta, pero en relación a mi ex cuñada es diferente... como ya quedó claro, biologicamente no tengo hermanas, pero ella fue y es (aunque tengamos largos periodos sin hablarnos y casi eternos sin vernos) lo más parecido a una hermana en mi vida. Me enseñó demasiadas cosas, incluso me enseñó a poner límites, a quererme tanto, a valorar las cosas reales... verla el domingo fue un poco menos fuerte que verla en Agosto, para el primer casamiento de la familia, simplemente porque casi sabía a qué atenerme y me había estado preparando, tanto para mi decaída anímica como para tener una buena reacción/respuesta ante la pareja actual de mi hermano, que creo se había sentido afectada el invierno pasado por la presencia de esta chica que tanto significa para mi familia, incluso no estando activamente en ella. Para mi sorpresa y para sacar fantasmas de mi inconciente, volví a ver a mi hermano y a la ex hablando, a ella hablando con mi cuñada actual, a mi hermano hablando con su novio actual (que dicho sea de paso, me cae re bien y no puedo no quererlo, lo intenté y mucho tiempo fue, para mi mente y sin conocerlo, el obstáculo que imposibilitaba que ella vuelva a la familia, pero ahora entiendo que así tiene que ser y que ella sigue siendo la misma para todos, a pesar de haber seguido con su vida... el muchacho es muy buena onda, como dije, me encariñé y me pone muy contenta que sea la pareja de ella, a la que quiero ver feliz), muy loco todo... uno de los temas fue la mala fortuna de los que logren conocerme y lastimarme, mi hermano afirmó que es necesario que me pisen un poco y ambos coincidieron en que soy importante para ellos (haber escuchado eso de la boca de mi hermano mayor fue parte del remate para ese día tan movido) y que van a matar a los que me lastimen (G, L... les voy pasando la lista y las direcciones? jaja). Demás está decir que me emocionó tanto el tema como verlos llevarse bien, incluso me alegró que mi hermano pueda llevarse bien con su pareja y ella con la de él... mi amor por mi hermano es incondicional pero supongo que nunca le voy a perdonar (aunque no le reprocho que lo haya hecho, lejos estoy de eso) que me haya presentado a esta chica. No se lo perdono porque fue muy dificil tener que alejarme y tener la necesidad de entender que todos debíamos seguir... supongo que al resto de mi familia le pasa lo mismo; ella estuvo con nosotros en las buenas, en las malas, en las grises... en todas, es de oro, como dice la gente cuando quiere dar a entender que alguien es muy valioso y no encuentra palabras que no se traten de objetos materiales (como me pasa a mi en este momento, en el que estoy lidiando con mi necesidad de volverme cursi y decir que la amo como a pocas personas)...
A mis cuñadas las quiero, pero nunca van a ser ella... fue necesario que, con mi vieja, trabajáramos el tema de las comparaciones, porque cualquier pareja, de cualquier hermano, fracasaba si la tomábamos a ella como punto de referencia. Mis cuñadas actuales nunca terminan de entender que la hermana siempre va a ser la hermana, que no es necesario competir, que está bien que me den un espacio con sus maridos, que no se los voy a arrebatar ni llenarles las cabezas en su contra, pero la mujer de la que estoy hablando supo como nadie captar mi rol en la familia, nunca tuve problemas de celos, de histeriqueadas, ya les dije que es única, ¿no?.
No obstante, la pareja actual de mi hermano mayor es divina, también la adoro, me llevo muy bien, siempre está cuando necesito algo, es super práctica y no es por mi relación con ella que digo "problemas de celos" y esas cosas (quiero dejarlo aclarado porque sería una mentira decir que tengo conflictos con ella, simplemente afirmo que es una persona diferente a la otra, lo que me costó mucho asimilar).


Sobre la fiesta... estuvo genial, buena música, buena onda, buena gente; voy a admitir que el hermano de mi cuñada es muy simpático y que es muy cómica la cuestión hormonal que interfiere en nuestra relación (¿la notaré solamente yo?), esa que hace que nos hablemos a menos de diez centímetros y que la mitad de las palabras sean puteadas fingidas, seguidas de "pero te gusta, ¿o me equivoco?". Como era mesa de hermanos se sentó con nosotros y como una de mis cuñadas venía siguiéndonos con la mirada desde el viernes (y el año nuevo de complicidad compartida con el flaco), lo ubicó al lado mío, alegando que "hoy son pareja porque vinieron los dos solteros"... En el bailongo hicimos gala del meneo propio de nuestra generación y le demostré (a él y a otros ya adultos) que sí, puedo con el "mové nenita... dale que te quiero ver"... claramente se sabe que odio que me digan "pendeja", "nena" y derivados... bastante tengo yo con mi diferencia de edad con el común de la gente que me interesa como para que me la sigan marcando, así que como siempre, el trabajo es doble, caer bien y hacer que la gente se olvide que tengo los años que tengo...

El let it be me termina dejando más problemas de los que ya tenía, pero qué lindo es... algún día va a aburrirme jugar a ser grande, y me dejaré caer un tiempo, hasta que le encuentre otra diversión y la nueva manera de llegar a mis seres más queridos. Esa parece ser la tarea que más me cuesta y que más energía me quita desde que entré en mi tan querida adolescencia. Pero sí, a fuego lento todo se puede.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Go, bye


Se acaba de ir mi mejor amiga de casa, pasó a saludarme entendiendo el día que es y de tanta cháchara (o tanto consuelo) ya se me fue de la mente todo lo que pensaba escribir (no solo en este espacio)...
Recolecté pensamientos todo el día y ahora estoy reprimiendo todo de tal manera que solo puedo decir pocas cosas.
A esta hora estábamos viajando a la que era mi ciudad, con el peor sentimiento de pérdida que sentí en mi vida, sabiendo que el equipo estaba incompleto y que ese rato era solo el principio.
- Hace un rato mi hermano me dio una charla que casi no recuerdo, ya dormimos la siesta en el baúl de la rural y la nueva etapa está en pañales.
Ahora, muchos años después (¿muchos?), ya aprendí a manejar esa angustia y hasta puedo controlar y reprimir el llanto y los recuerdos, a veces desearía no poder hacerlo, no explotar en un día... pero pienso que, a pesar de todo, es mejor así, cuando uno niega las cosas disfruta más, serían tres días buenos contra uno malo, muy malo... tres días en los que uno entiende de manera racional y se arma un por qué de lo que pasó y hasta puede(puedo) llegar a convencerse de que todo es mejor así, balanceados con un día de furia, llanto, bronca e indignación, en el que lo racional no desaparece del todo pero son un par de horas en las que el corazón se estruja, la memoria juega malas pasadas y todo lo negativo sale a relucir.

Hoy me permito tener uno de esos días grises, o negros... me permito admitir que necesitaba recordar, necesitaba obligarme a hacerlo. Lo necesitaba casi tanto como necesito a la persona que me falta, la que completa el equipo.
Me alegra haber lo conocido, me hizo feliz, único como todos, pero mejor. Ojalá (yo) hubiera sido un poco más grande, así no tendría que vivir de imágenes fotografiadas y pedir que me cuenten historias. Tendría cientos de imágenes y anécdotas propias y no tantas impuestas, inventadas, compartidas, robadas.

Mañana probablemente no me deje caer, pero hoy el lloriqueo me sienta perfecto.

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