miércoles, 30 de diciembre de 2009

Quién me ha visto y quién me ve...

Con el pensamiento errado que me indicaba mi no posibilidad de derrapar aún más durante el 2009 (dado que ya está por terminar) me encontré a mi misma engañando a mi gato.
¿Cómo? Engañar a mi gato, sí. Resulta que Bizcocho es un gato gordo, bastante gordo además de bastante bizco; cuando lo encontraron estaba desnutrido y ahora es converso, es un glotón.A veces lo dejamos comer demás porque enternece, mi mamá y yo tendemos a pensar que está intentando olvidar su pasado de vagabundo, pero en realidad es su voraz instinto animal.

Como todo el mundo, de cualquier reino, clase, raza, etc. Bizcocho crea nuevas pretensiones a medida que las necesidades que antes lo eran fueron satisfechas. Al principio ("Dios creóo el Sol y la Tierra") sólo tenía hambre y comía de todo... ahora sólo come su comida (igual mejor porque la comida de humanos lo volvía re malo, aunque parezca mentira) y hoy sólo come su comida "buena".
Copramos la comida suelta (claro, con dos gatos al menos no pagar de más) y eso está bueno para probar cuál le gusta más, ya que los pobres pueden comer sólo granitos, al menos que les agraden.
Hace un tiempo probamos una comida que los volvió adictos... sí, adictos. No paraban de ir a comer, daban una vuelta por la casa o por el parque y directo al plato, así que decidimos sacársela y probar con una comida que los volviera a la normalidad. Probamos dos más, a una se la terminaron, pero andaban con los ojos un poco rojos, bastante descompuestos (sí, sé que querían saber eso) así que la cambiamos por una "menos grasosa". Claro que no les gustó, así que ayer compramos la que tanto les encanta.
Claro, la adicción regresó y sólo rondan el plato de comida y maullan.
Pero realmente soy una genia (y me estoy riendo) porque lo que hice fue sacarles la comida buena, llenarles los dos platitos de la comida vieja que no les gustó ni medio y cada vez que van a ver se llevan tremenda decepción. Pero se están calmando y volvieron para que yo les haga mimos. Macabramente genia...
No soy tan mala, le voy a dar la comida buena para la cena.

Acá dejo mi super interesante entrada y un link, en el que está el gato en cuestión... el fotógrafo es mi hermano. Como dice, es fotógrafo, pero trabaja de ingeniero.
http://www.flickr.com/photos/guillebot/4220145537/

4 comentarios:

  1. maaaalaa ;) jaja ay yo tambien tengo un siames, rocky,hace un año, pero es re fifi, come re poquito y solo lo que a el gusta. por ende esta demasiado flaco jaja.
    beso barbie

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  2. Mala como ella sola. JUM!
    Pobre animalito de dios (?)

    La foto es hermosa, y el gatito también (LL)

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  3. Habría que inventar una clínica contra adicciones gatunas!

    Te deseo un 2.011 lleno de felicidad.

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  4. siempre se puede mas, siempre se puede menos...

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