Confesiones barbaritas

Estoy triste, estoy sacada, estoy cansada, estoy nerviosa.
Estoy nerviosa, estoy, estoy, estoy.
Siempre la misma mierda, siempre yo, siempre mirar para adentro.
Siempre la voluntad, la voluntad de hacer o de dejar, la voluntad de mirar y callar.
Miro y callo, pienso, confío y pierdo.
Finales facultativos que se acercan, un domiciliario que me va a comer cruda si no rompo esta barrera autoexigente del orto.

Y cada vez hay más y más cosas y menos y menos espacio y mi lugar, mi lugar en el mundo, allá perdido, seguro que no acá, y moverme. Quiero,
Y la adultez, la adultez me mata. Y parece que estoy adolesciendo como si tuviera 16, pero mejor leo.
Leer para ahogar penas, leer para pensar, para distraer, y la autoexigencia, y la necesidad.
Qué necesidad ?

Es como extrañar algo que no conocemos, anhelar algo que no se compra...