miércoles, 27 de enero de 2010

Jueves por la noche

Hoy es el último día de mis mencionados amigos quilmenios (no enie, no se puede pedir mucho de un ciber de Brasil) y ya me puse para atrás.
La noche previa a la de anoche, valga la redundancia (y lo digo dando vueltas porque no sé si es ANTEAYER, ANTES DE AYER, cómo carajo se escribe?) fuimos a un tremendo boliche, podías hablar sin que la música te taladrara la cabeza, tenías aire, buen dj... no me puedo quejar, sobre todo por la buena companía... nos secundaron los amigos correntinos y los que nombré en el párrafo anterior y, como dije, pasó a ser una de las mejores noches de estas vacaciones.
Ayer fue día de despedidas y de esa melancolía que yo trato de esconder cada vez que la veo venir... como si fuera poco descubrí que soy una cuelgue como amiga pero que también una de mis pocas amigas puede ser bastante malhumorada cuando no le gusta algo. Por lo que lo que pintaba una noche de playa con ropa terminó siendo noche de boliche y de saludos entrecortados.

No obstante me gustó y es una lástima que las vacaciones duren poco; obvio que si fueran eternas no serían tales y sería (el asunto) como el mítico nirvana que todos buscamos pero que, a la larga, todos esquivamos. De todos modos creo que Baires va a tener otro aire, un aire más artístico, más real, de recorrido... si hay algo que me gusta es caminar, recorrer y conocer (y eso es lo que voy a hacer, espero que no sola).

2 comentarios:

  1. Debo confesar que al leer ésto recién llegada de mis vacaciones, me agarra una enviiiidia... y no justamente de la sana! jajaj

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  2. Me prendo en esa recorrida!

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