martes, 22 de febrero de 2011

La cosa es así (no se hace de noche pero me tengo que ir)... en quince días aprox. termino de trabajar en el medio de la nada y me voy a recorrer un poco.
Estoy sumamente feliz por un lado, porque me voy al carajo y de vuelta se me abren las alitas y pienso como cuando vine pero por otro lado se me estruja todo. Me llevo más cosas de las que pensé, no plata (porque si hay algo que no hacés en este lugar es plata, a menos que trabajes de algo específico de lo que yo no trabajo) pero sí gente. Conocí gente excelente, algunos viven más cerca que otros pero la vida ya me los presentó, quién me quita lo bailado y quién me afirma que no van a seguir ciertas cosas? (por lo pronto ya pacté unos mates con mi compañero de trabajo y una salida con otro de los chicos...)

Las cosas con mi compañera de cuarto van de mal en peor me parece: es una semana en la que se está haciendo mucha plata para alguien como ella, que trabaja de eso específico de lo que yo soy ayudante, y se viene la fiebre del verde, acá la plata importa mucho, muchísimo... todos se matan por hacer un verde más. Yo había arrancado un segundo trabajo que me dejó unos pesitos y lo dejé, me estaba convirtiendo en una más, era un bar dentro del mega hotel en el que los borrachos se ponían demasiado borrachos... pero bueno, la cuestión es que convivir no es fácil, menos con alguien que tiene otra cultura totalmente diferente y otros códigos totalmente diferentes.
Hoy estoy particularmente hinchada las pelotas porque quería el cuarto sola, a las ocho de la mañana de ayer me confirmó que me lo dejaba y se terminó quedando a dormir "porque te dije que quiero dormir acá"... el propósito de esta entrada no era descargarme cual diario íntimo pero me indigné de tal manera que necesito descargarlo con alguien antes de que me coma todo.
Cuestión que está bien, igual disfruté mi noche (imposible no hacerlo) pero no me van esas cosas, ni un poco, yo no soy así, una mano lava la otra y las dos juntas lavan la cara, qué parte no entendés¿?


Acabo de dar cuenta de la hora y me quiero matar, tengo quince minutos para arreglarme antes de que me pasen a buscar para el trabajo! después sigo contando todo lo importante que me llevo del medio de la nada a la ciudad, no se a cuál, pero que al menos espero tener de vez en cuando en mi ciudad.

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