Bizcocho

Cuando me enteré de su existencia me llené de emoción, cuando lo conocí pensé que era un idiota. A la media hora ya me había comprado y eramos -amigos; ahora, mucho tiempo después, lo quiero más que a ningún otro.
Es único, es especial... es un chanta como todos ellos, pero sé que cada vez que lo necesito está.
No hay manera de que reaccione mal, nunca nos peleamos... con ella solía pelearme cuando era más chica, más de una vez terminé sangrando, pero él... él es un duque. Si estoy enferma se queda conmigo, al lado... si estoy sola me acompaña (déjenme creer que me cuida)y cada vez que me ve me hace fiesta.
Es tan panzón que causa gracia, y se entiende el por qué del nombre apenas cruzás miradas... pero no le importa nada, es un pachorra. Se llama Bizcocho y no hay manera de que sus ojos azules enfoquen de igual manera... pero es una ternura, incluso con sus colmillos rotos como vestigios de la vida en la calle, mi gato es el mejor de la historia...
Y acá está, en la silla de al lado, pretendiendo que le haga mimitos... tampoco la pavada che!