Confesiones barbaritas

Y se fue Kira.
Un fin de semana bastante movidito, con un viernes salidor, un sábado depre y un domingo con choque de emociones.
Hoy empecé la semana rindiendo el IG y casi triste por la partida de Kira. Ahora estoy terminando el lunes con el llanto a flor de piel y las ganas de estrujar a mi alemanita bien fuerte.
A pesar de todas las idas y vueltas, el tiempo que estuvo en casa fue excelente, llegué a conocerlas bastante, es como una niña en frasco de mujer, es una frase bastante usada, pero en ella se aplica perfectamente. Siempre está con una risita, siempre saltando, hablando al pedo... más allá de lo malo (encabezado por el "talking shit about...") es sencilla, en comparación a experiencias de otras amigas/compañeras de colegio, la saqué más que barata... y ya la extraño.

Por otro lado, anoche ví a mi prima prohibida y mis dos tías de la infancia, esas tías, esas familias locas que parecen perder el amor por lo propio a causa de la envidia de forma más que repentina.
Además de mi familia más cercana, en casa siempre estaban mis padrinos y mi tía L con sus hijos. Siempre, de hecho vacacionábamos juntos y demás.Pero, realmente, de un día para el otro, esas tías parece que dejaron de apreciarnos, se cansaron de vernos bien, se cansaron de vernos juntos y empezaron a mostrar la hilacha. Ahora no me llevo con ninguna, cada vez que las veo intento demostrar la mayor fortaleza posible, por mi mamá, en solidaridad a ella, pero la verdad es que me destroza.
Me destroza saber que por todo lo que nos hicieron debo considerarlas muertas en vida y sin embargo extrañarlas, extrañar los viejos tiempos, extrañar sus abrazos, sus chistes.
Me hace mierda, mi familia se descompuso en un abrir y cerrar de ojos y no sé cómo permanecen inmutables.
El viento los amontona, dicen... sí, yo concuerdo, el viento nos junta a todos con gente cno ciertas similitudes. El viento las juntó a ellas, que no son parientes entre sí, las juntó por la mierda de personas que son, pero el viento nos había juntado antes, o la sangre... y eso no se olvida.