miércoles, 28 de octubre de 2009

La soledad de lo cotidiano


Tengo tres primos que pueden ser considerados como tales, Guido, Diego y Facundo.
Facundo vive en Brasil, no lo veo hace años, pero tiene mi edad, es mi compañero de aventuras de la infancia y lo adoro; Guido es mi primo desde hace dos años, nacimos en la misma ciudad, en realidad es primo por oficio porque segun lazos de sangre es mi tío tercero y me lleva un año, así que ahora salimos juntos y esmuy divertido y Monchy, o Diego, es mi primo grande, considerado un hermano más, tiene 32 años, empresario de la noche, todo un dandy...
Guido está en Capital, Facu en otro país y Monchy muy cerca de donde vivo yo.
Hoy era el día para anotarme en la facultad, obvio que todavía puedo ir mañana o en noviembre, pero no, yo había elegido hoy.
Pensé: "me levanto tempranito, desayuno, me voy hasta la parada, de ahí a Escobar, de ahí voy a la municipalidad, compro el cuadernito ese, después me saco la fotito y después voy a la sede..."
A eso de las 11 me llama mi primo grande, y entre los no te hagas problemas, te llamo a las 9 y te paso a buscar a las 10, transcurrió la charla.
Me levanto 9 y media gracias a mi alarma de emergencia., tenía tiempo ya que la inscripción en este pueblucho es sólo de 8 a 12hs., bajo, desayuno, pelotudeo un rato, junto algunas cosas de mi casa, alimento a los gatos,me visto, abro las ventanas y salgo para la palarada del colec. A todo esto eran 10 y media pasadas...me dí cuenta que mi primo colgó una vez más así que ya con poco margen de error en lo que a horarios refiere, me fuí por las mías.
La puerta de mi barrio está a una cuadra de la ruta por la que pasan los colectivos que me llevan de acá para allá, pero la cagada es que justo la están arreglando, (claro, es algo bueno pero como el arreglo empezó hace meses ya deja de ser algo rodeado de positividad) y la parada de colectivo está inhabilitada, al igual que un carril y medio de la ruta.
Tremendo bardo, terminé en mi casa acomodando las cosas del colegio y charlando con Lorena, la chica que nos ayuda a mantener la casa en orden. Ya no llegaba por horario siquiera caminando hasta la otra parada (por la ruta en la que circulan dos carriles en uno) así que me resigné.
Llegué a casa y con mi frustración a cuestas, llamé a mi hermano.
Una vez más.

Mi alemana se fue a Colonia, le va a resultar más aburrido que chupar un clavo. Odia la historia, odia las cosas viejas, a mí me gustan, pero a ella no! qué hace allá? "era muy barato"...
Vuelve el viernes, así que tengo unos días de completa soledad, no sé cómo voy a hacer porque realmente detesto irme a dormir sola, pero durante el día es lo mejor que me puede pasar.
Ya me hice una chocotorta, ya puse Soda a todo volúmen, ya dormí siesta.
Ah y claro, ya falté al colegio, muajaja.

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