domingo, 30 de octubre de 2011

la che, piba.

Si supiera cómo poner en itálicas "che, piba" en el título de la entrada, lo pondría. Pero como no se, me conformo con animarme a asumirlo.
Arriba, en mi cama, está durmiendo MK, el pibe con el que me frecuento hace ya cuatro meses. Creo que ya conté esta historia, pero necesito pensarla una vez más, así que voy a poner un par de pseudoitems:
Lo ví en la primer clase de gramática. Mi primer clase de gramática. Lo ví entrar y dije "uhhh" y así empecé a ficharlo. Un día se sentó cerca de mí, me pidió un mate, la clase siguiente también. Lo invité a mi casa, hace cuatro meses que ninguno de los dos falla a la cita habitual semanal.
No quería, pero quería. Después fui entendiendo que me estaba convirtiendo en una querida; al mes la primer charla, yo no quiero relación seria. Yo tampoco. Ahora van cuatro meses, mi cumpleaños en el medio, el suyo, mi fiestita, su nada (?). Su no yo, je.
Nos vemos, nos cocinamos, mimoseamos un rato, de vez en cuando hay conexión. No siempre, no me duermo con el pecho latiendo a mil, no siempre me gusta despertarme de noche, no siempre me abraza. No siempre, como dije, hay conexión. Pero me gusta, él. Todito, con su barba o su no barba, con su tranquilidad, con su modo de decir las cosas, la pucha que sí.
Se frecuenta con otras, yo también en realidad... pero a mí no me sirve ser una más, si lo pienso (y lo hago con frecuencia) tampoco quiero algo serio con alguien como él. Pero está arriba, en mi cama, prefiere dormir, temprano. Un fernet en la heladera, una coca, unas birras, prefiere dormir. Entonces yo contra eso no puedo, no puedo luchar contra la pared y mucho menos con la presunta no pared. No. No puedo ni quiero. Pero ¿cómo me duermo yo? siento que no puedo, duele y necesito llorar, pero en realidad necesito reir. Reir, reir, ja, JA y más ja. Esos ja violentos, antiprotocolares y masculinos. Esas risas que son a las risas como la tos catarrosa a las toses.
Pero subo, a mi cama, lo encuentro. ¿Qué hago, qué me queda? Ok, me meto en la cama ¿y despuès?¿me tapo?.
Y esto de mantener las apariencias, de mantener la guardia en alto, a veces jode. Y sí, vos serás cien pesos más pobre, yo seré un poquito menos deseada, hace dos horas estábamos de cuerpo y alma. Pero yo soy sola. Y sí, en este momento me siento sola, pero tengo que recordar, recordarme, memorizar, que estar solo no es ser solo. Yo soy sola, eso es altivo, sentirse solo es, a veces, demasiado irreal, no me sublima, no me ayuda, no me guía. Es que soy sola y tengo que apreciarlo. Adorar tener ese pensamiento y hacerlo libertad.
Entonces lo voy a hacer: me voy a ir a dormir, de espaldas a la puerta, en mi lado, a su lado. Pero sola.

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