Y así es, todos los malos tragos de esta semana decantaron hoy en una tristeza enorme por no verte nunca más y no poder abrazarte.
Cuando el verbo "poder" es necesario, porque te separó la vida -o la muerte- y no podemos vernos, abrazarnos, pero podemos sentirnos. Te siento, todos los días, te extraño, te vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Todo comentario es bienvenido!