Fiebre de Jueves por la noche

Mi vida sigue en la nada, después de mi super fin de semana, el lunes quedé de cama y gasté los restantes días en empezar a preparar cosas para las vacaciones.
Tuve que hacer recorrida de shoppings para cambiar un par de cosas y para amargura mía y de mamá, todo está liquidando, lo que suele ser genial, pero no cuando disminuye el valor de la prenda y tu plata vale menos.

Como somos bastante precavidas, o culo-inquietoS, con mamá compramos los presentes navideños antes del furor comercial, pagamos más caro que ahora, pero más barato que una semana antes de Navidad. Ella se había comprado una blusita, después no le gustaba y fuimos a cambiarla el martes. Resulta que la prenda cuesta ahora casi cincuenta pesos menos, por lo que mi mamá se tuvo que tomar el mate amargo y elegir otra cosita.
Y me dio bastante rabia, porque podrían tomarte el precio que pagaste, sobre todo siendo que la blusa tenía la etiqueta con el precio. Una hijaputez, obvio que así es el negocio, ¿no? pero si no nos quejamos, la plata sale y sale y la indignación queda y queda.